Miembros de la delincuencia organizada asaltaron seis camiones mineros utilizados por la operación de metales preciosos de la mexicana Peñasquito, filial de la estadounidense Newmont, y robaron el jueves pasado al menos 240t de concentrados transportados por la carretera federal Zacatecas-Saltillo, informaron las autoridades locales y la empresa.
Los criminales sometieron a dos guardias de seguridad y seis choferes para robar concentrados de oro, plata, zinc y plomo con un valor desconocido, según revelaron en una rueda de prensa autoridades del Ejército, la Guardia Nacional, la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas, citados el martes por el medio La Jornada.
Newmont Peñasquito confirmó las informaciones en un comunicado, en el que señala que “gracias a la pronta respuesta de las autoridades locales y federales de seguridad, se logró recuperar parte de los bienes robados”, aunque no dio a conocer los volúmenes ni las pérdidas económicas.
“Afortunadamente, durante este preocupante evento no se registraron daños personales y las personas involucradas se encuentran a salvo. La seguridad y protección de nuestros empleados, clientes y miembros de la comunidad es nuestra máxima prioridad, por lo que continuaremos colaborando plenamente con las autoridades mientras investigan la situación”, agregó la minera.
OPERACIÓN SOFISTICADA
Para Eduardo Ordóñez, consultor independiente en riesgo político y seguridad, el nivel de sofisticación de la operación, que logró neutralizar el sistema de seguridad y enganchar las góndolas a otros tractocamiones para evitar ser localizados vía satélite, “dice mucho de la capacidad logística y de organización del grupo”.
“No solo se trata de robar esa cantidad de material, sino de planear el golpe, tener los medios materiales para ejecutarlo y tener la infraestructura para almacenar, transformar o distribuir el mineral robado”, dijo Ordóñez a BNamericas.
El general Juan Manríquez Moreno, coordinador de la Guardia Nacional en el estado de Zacatecas, explicó que, tras recibir el reporte del robo, hubo una rápida intervención de efectivos del Ejército y de la Policía Estatal Preventiva, quienes en un lapso de una hora recuperaron los tractocamiones con los operadores a salvo.
Manríquez agregó que fueron localizados y liberados los dos guardias que viajaban al frente y en la retaguardia del convoy de góndolas mineras como parte del sistema de vigilancia de seguridad privada.
“La pérdida de control territorial y social que ha venido experimentado el Estado a lo largo de los últimos años ha permitido a grupos criminales, no necesariamente del llamado crimen organizado o narco, cada vez más sofisticados, enfocar sus actividades en sectores extractivos”, indicó el consultor.
“El desafío que representa el crimen seguirá siendo uno de los principales retos para las empresas mineras mexicanas y extranjeras, sus activos, operaciones y empleados durante el sexenio de [la presidenta Claudia] Sheinbaum. [Esto obedece en parte] a su mal planeada estrategia de seguridad”, agregó.
La Guardia Nacional, el Ejército y las policías estatales realizaron una intensa búsqueda entre el viernes y el sábado en los alrededores de la mina Peñasquito y en las inmediaciones del yacimiento Camino Rojo de la canadiense Orla Mining, ambos propiedades ubicadas en el municipio de Mazapil en Zacatecas, según La Jornada.