Metales: La LME mantiene su liderazgo gracias al níquel, pero ¿por cuánto tiempo?
Enfrentada a una caída vertiginosa de los precios del níquel desde 2022, la LME ha estado luchando por mantener su dominio en el comercio de metales. Pero BHP, el gigante minero australiano, ha anunciado que suspende las operaciones en sus minas de níquel, sembrando la duda entre los actores que pretenden posicionarse como alternativas a la LME. Debacle del níquel, dumping, manipulación del mercado: echemos un vistazo a la tendencia a la baja del metal industrial, que amenaza la supervivencia de la última bolsa física del mundo.
El mercado de subastas: ¿el fin de un modelo?
La última bolsa física, conocida por su emblemático "Ring" donde los comerciantes se reúnen para fijar los precios de los metales, la LME estuvo a punto de desaparecer tras la pandemia del Covid-19. La institución, con 147 años de antigüedad, había sido criticada por su forma tradicional de operar. En 2021 planeaba poner fin a su anillo, que había quedado en suspenso durante la crisis sanitaria, y pasar a realizar transacciones exclusivamente electrónicas. Al final, optó por mantener su centro de negociación físico tras un proceso de consulta.
Ahora, los actores que operan en el ring son cada vez más escasos. Desde la salida de Société Générale el pasado agosto, sólo quedan siete participantes. La LME ha declarado que el centro de negociación cerrará si el número de miembros del anillo cae por debajo de seis, o si sus transacciones en el segundo anillo caen por debajo del 75% del nivel del año anterior.
La pérdida del anillo supondría un duro golpe para los mineros y las empresas industriales que valoran la negociación en el parqué. Consideran que el comercio a viva voz, que se utiliza para cristalizar los precios oficiales de las transacciones físicas, está libre de influencias especulativas. De hecho, un exceso de flujos especulativos impulsados por ordenador de las empresas comerciales podría distorsionar los precios.
La LME, propiedad de Hong Kong Exchanges and Clearing Ltd, ha declarado que los volúmenes de negociación se mantendrán por encima del umbral del 75%, sin especificar en cuánto.
Sin embargo, la bolsa británica, donde se negocian seis metales preciosos, no es inmune a la manipulación del mercado. Tsingshan, el gigante chino del níquel, estuvo a punto de pagar el precio más alto en 2022, cuando fue víctima (o responsable en parte) de un short-squeeze en el mercado del níquel. Este acontecimiento puso de manifiesto la fragilidad del sistema. Los precios superaron los 100.000 dólares la tonelada en el espacio de unas pocas horas, lo que obligó a la LME a interrumpir la negociación. Tras esta "debacle", la empresa británica Global Commodities Holdings Limited (GCHL) reaccionó anunciando el lanzamiento de una nueva plataforma dedicada al níquel físico.
Una larga caída
El invierno que atraviesa el metal industrial desde 2022, combinado con algunas de las manipulaciones del mercado mencionadas anteriormente, está poniendo en entredicho la hegemonía de la LME en el mercado mundial del níquel. BHP, la mayor empresa minera del mundo que cotiza en bolsa, dijo el año pasado que el níquel de la LME no representaba al mercado físico y que era necesaria una reforma.
Los precios del níquel en la Bolsa de Londres han caído más de un 80% desde su máximo en marzo de 2022, en parte debido al aumento de las existencias desde agosto de 2023 en los almacenes de la LME. El exceso de oferta, debido a la irrupción de Indonesia como actor principal en los últimos años, es la causa principal. Además, la ralentización de China, que está provocando una baja producción de acero inoxidable, principal salida del metal, acentúa la tendencia a la baja de los mercados.
Como consecuencia, BHP ha anunciado que suspenderá sus operaciones en Australia Occidental a partir de octubre. Este anuncio del mayor productor mundial cogió desprevenidos a los actores que querían ofrecer alternativas a la LME.
Nuevos y frágiles (o aún pequeños) actores
En febrero, GCHL lanzó su plataforma de comercio de níquel físico, destinada a ofrecer una alternativa al contrato de futuros de níquel de la LME. El año pasado, Abaxx Technologies Inc, propietaria de una nueva bolsa de materias primas en Singapur, también anunció sus planes de lanzar el primer contrato mundial de sulfato de níquel, un componente clave en las baterías de los vehículos eléctricos.
Por tanto, el anuncio de la empresa minera australiana cogió por sorpresa a los dos operadores que cotizan en bolsa en Canadá. Para competir eficazmente con la LME, los recién llegados necesitan grandes volúmenes. Esperaban ganarse de nuevo al productor australiano, que ya se ha mostrado crítico con la LME. Ambos buscan ahora otras fuentes de suministro. BHP, a pesar de ser accionista de GCHL, no se había comprometido con ningún proyecto y no quiso comentar la situación. BHP había tomado nota de las iniciativas de GCHL y Abaxx en sus perspectivas sobre materias primas publicadas en su página web en febrero.
Hacia un cambio de paradigma
Más del 50% del suministro mundial de níquel, estimado en unos 3,5 millones de toneladas este año, procederá de Indonesia, donde lo producen principalmente empresas chinas. Martin Abbott, antiguo director general de la LME y sobre todo responsable del GCHL, declaró: "El predominio del material de origen indonesio/chino significa que tenemos que reorientar la plataforma para incluir el níquel de todos los orígenes no sancionados".
Este cambio de orientación tiene una importancia eminentemente estratégica en un momento en que los metales industriales son producidos y exportados en gran parte por China. En Francia, la situación de Nueva Caledonia, productor histórico de níquel, no ofrece soluciones a corto plazo. Las minas de la Société Le Nickel, explotadas por Eramet, están paradas desde la crisis política y social del territorio de ultramar. Sin embargo, la empresa minera francesa coopera con una mina de níquel en Indonesia.